Las galletas creo que es lo mas fácil de hacer, y la satisfacción de hacerlas tu mismo y luego poder comértelas ya es la bomba! Aunque yo me tengo que cuidar desde ya, este año ha venido cargado de bodas, y por desgracia mi metabolismo no ayuda mucho, claro que tampoco me he privado de ningun dulce todo hay que decirlo..... A si que no me queda otra que ponerme con la operación bodorrios!!
Espero que os guste, nos vemos pronto!!! Dulces besos!!
Ingredientes:
225 gr de mantequilla blanda
140 gr. de azúcar moreno
1 yema de huevo
2 cucharaditas de vainilla
280 gr. de harina
120 gr. de arándanos frescos (si son secos remojarlos en agua durante un tiempo para que se ablanden)
50 gr. de pepitas o trocitos de chocolate blanco
una pizca de sal
Preparación:
Precalentamos el horno a 190ºC y preparamos una bandeja de horno con papel vegetal.
Ponemos la mantequilla derretida y el azúcar en un bol y lo mezclamos con una cuchara de madera.
Incorporamos a la mezcla la yema y la vainilla y lo batimos bien.
Tamizamos la harina sobre la mezcla, añadimos una pizca de sal, (yo aquí me pasé a la Kitchen Aid, pero se puede seguir a mano). Mezclamos bien hasta formar una masa.
Añadimos las pepitas de chocolate y las incorporamos. Lavamos y secamos los arándanos y los añadimos a la mezcla. Aquí es mejor mezclar con cuchara o lengua de silicona para evitar que los arándanos se rompan.
Formamos bolas con las manos, y las vamos colocando en la bandeja, separadas cierta distancia unas de otras,
Las horneamos 15-20 minutos, hasta que empiecen a dorarse. Cuando las sacamos parecen un poco blandas, pero al enfriar endurecen. Una vez las sacamos del horno, las dejamos 10 minutos en la bandeja para que empiecen a enfriarse, y luego las pasamos a una rejilla hasta que estén completamente frías.
Una vez frías están listas para ser consumidas, se pueden conservar en lata y de un día para otro